miércoles, 30 de noviembre de 2011

Embarazo Adolescente



En los últimos tiempos ha disminuido la edad en que los jóvenes se inician sexualmente y ha aumentado en forma preocupante el embarazo no deseado ni planificado de las adolescentes, con graves consecuencias personales, familiares y sociales.
Las causas más importantes de un embarazo adolescente son: falta de información, orientación y educación sexual adecuada, carencia de control de los impulsos sexuales y presión grupal para tener relaciones sexualesa veces en forma esporádica, como una forma de demostrar que uno es más hombre o más mujer, sentirse invulnerables porque "eso les ocurre a otros y a mí no", no usar métodos anticonceptivos en forma adecuada, querer validarse frente características de soledad, inseguridad, baja autoestima o problemas familiares, ignorancia en temas de fertilidad, sentirse fuertemente enamorado y tener sexo sin protección, querer tener nuevas experiencias, sobreerotización provocada por los medios de comunicación, en especial la televisión, estar bajo el influjo de alcohol o drogas, lo cual produce una liberación del freno social, falta de afecto y comunicación con los padres, sentir temor a su reprobación, por lo cual los jóvenes les ocultan que son sexualmente activos, no tener acceso a orientación y controles médicos, etc.
Una encuesta realizada recientemente por la Universidad de Talca en jóvenes santiaguinos de 12 a 20 años, reveló que el 76% de ellos afirma que sus padres no saben que ya son sexualmente activos, un 50% tiene relaciones en su propia casa, un 25% en autos, un 19% en fiestas. Un 50% manifiesta tener dudas o temores en relación a quedar o dejar embarazada. Además un 35% opta por el sexo casual y un 48% lo hace con una pareja estable. Los expertos concuerdan en que existen muchos mitos y desinformación , mientras tanto se descubrió que "para muchos padres hablar de sexo con sus hijos, implica darles permiso para tener actividad sexual".
Las consecuencias físicas y psicológicas de un embarazo precoz son todas graves, haciendo notar que muchos de estos embarazos terminan en abortos, poniendo en peligro la vida de una joven, que recién empieza a vivir.
La certeza de un embarazo provoca serios trastornos psicológicos como ansiedad, desesperación, una sensación de no tener salida, fuertes sentimientos de culpa por haber fallado a los padres, conflictos familiares, a lo cual se une muchas veces el abandono de la pareja o no querer asumir su paternidad, y problemas que pueden derivar en deserción escolar. Además el futuro de una joven embarazada se ve seriamente comprometido en cuanto a sus oportunidades tanto de estudio como laborales, ocasionando una frustración de su proyecto de vida. Como si esto fuera poco, las adolescentes presentan una mayor frecuencia de partos prematuros y de bajo peso. La mortalidad en los nacimientos entre los hijos de madres menores de 17 años, triplica la existente entre madres de 20 a 29 años. También es mucho más alto el índice de lesiones cerebrales en el niño, como consecuencia del traumatismo sufrido durante el parto o de haber nacido en condiciones de prematuridad. El embarazo adolescente es un problema de salud pública y como tal debe ser abordado por toda una sociedad, prevenir es la clave, una buena educación sexual a nivel escolar y un adecuado nivel de comunicación y confianza con los padres, aumenta los índices de abstinencia y genera comportamientos sexuales responsables en nuestros jóvenes.
Esther Morales León
Psicóloga Clínica



sábado, 26 de noviembre de 2011

El Embarazo en las Adolescentes


Los índices de nacimientos entre madres adolescentes en EE.UU. aumentaron por primera vez en 15 años1 después de la baja continua registrada entre 1991 y 2005. Los índices siguen siendo altos en este país y superan a los de la mayoría de los países desarrollados.2 Los altos índices de nacimientos entre las madres adolescentes son motivo de gran preocupación dado que la salud de éstas y la de sus bebés corren serios riesgos y las oportunidades de construir un futuro disminuyen.

He aquí algunos datos importantes sobre el embarazo en las adolescentes:
En el año 2006, más del 10 por ciento de todos los nacimientos en EE.UU. correspondió a madres de menos de 20 años de edad.2 La mayoría de los nacimientos entre madres adolescentes (alrededor del 67 por ciento) corresponde a niñas de entre 18 y 19 años de edad.2
La tasa de embarazos en las adolescentes disminuyó en un 40 por ciento entre 1990 y 2005 (de 116.8 a 70.6 de cada 1,000).4 Sin embargo, en el 2005, alrededor de 725,000 adolescentes entre las edades de 15 a 19 quedó embarazada, y aproximadamente 415,000 dió a luz.4 
Alrededor de 3 de cada 10 adolescentes quedan embarazadas al menos una vez antes de los 20 años de edad.3
El índice de nacimientos entre madres adolescentes aumentó en 2006. Entre 2005 y 2006, el índice subió un 3 por ciento (de 41 a 42 de cada 1,000 mujeres).1 Este aumento se produjo después de una baja de 14 años seguidos entre 1991 y 2005, cuando el índice cayó en un tercio (de 62 a 41 de cada 1,000 mujeres).1 En 2006 (el último año del que se dispone de datos), alrededor de cuatro adolescentes de cada 100 tuvieron un bebé.
Aproximadamente una de cada cuatro madres adolescentes menores de 18 años tiene un segundo bebé dentro de los dos años del nacimiento del primero.2

Las madres adolescentes tienen más probabilidades que las madres mayores de 20 años de tener un bebé prematuro (antes de las 37 semanas de embarazo). Entre 2003 y 2005, los índices de nacimientos prematuros promediaron un 14.5 por ciento entre las mujeres de menos de 20 años de edad en comparación con un 11.9 por ciento entre las mujeres de entre 20 y 29 años.5 Los bebés prematuros corren un mayor riesgo de sufrir problemas de salud, incapacidades permanentes e incluso la muerte.